Después de las navidades, temporales y nieves, una previsión de tiempo decente, ha sido bastante para acometer una ruta que hace tiempo que quería meter al saco: la Serra d´Irta. Un día de invierno/otoño sin viento ni frío extremo, es ideal para esta zona. El plan era simple, salir de Alcocebre, llegar hasta donde las fuerzas acompañasen y volver a por el coche. La ruta discurriría por el parque natural de la Serra d´Irta, la joya de la costa castellonense. Este entorno virgen ofrece rutas para los más talibanes del MTB o paseos fáciles como este nuestro.
Antes de salir con mi hijo por cualquier lugar uno se plantea que haya buen firme, y que no existan rampas importantes. Esa info, es difícil de encontrar o valorar con rigor. Sin embargo una inspección de la zona desde el agua, la última vez que estuve me hizo pensar que esa ruta en bici, era asequible para nosotros. Por si acaso, hoy debutaba sobre ruedas mi nuevo GPS (ya lo había hecho en el agua). Ha demostrado ser una guía perfecta. Llevas el camino preparado de casa, y solo se trata de seguirlo. Que te desvías ?? pues te permite saber si ese sendero que sigues, te va a llevar donde pretendes, o a un lugar sin salida. Lo dicho, que gran invento para los que nos perdemos hasta en un Mercadona.
Hemos aparcado en el paseo de la playa de las Fuentes. Sorprendentemente, era la primera vez que no veía salir agua dulce de la arena. Una pena porque queria sorprender a mi niño con «el río mas corto del mundo». No había manantial, pero estaba algo que le queda genial a esta playa: la enorme cantidad que hay de gaviotas cuando no es verano.
Llegando al final del paseo, se continua por un camino asfaltado unos metros. Estaban terminando un paseo que va por la orilla del mar hasta el faro, y alli que nos hemos metido, aunque significaba desviarnos. El Gps debe ayudar a no despistarte, no ser un tirano del recorrido. El lugar tiene encanto, de verdad, y siempre es bonito ver un faro desde su base. En este punto, se desandaba el camino, o se iba por un camino asfaltado. He visto en el Gps, que había una tercera posibilidad : un GR que nos hacia el camino mas corto. Mi hijo lo ha recorrido con mucha habilidad, pero las pendientes y el terreno muy suelto, nos ha hecho tirar el pie a tierra los últimos 400 m.
Por fin hemos regresado al camino principal, de tierra compacta, pero con algunas piedras. Muy bien para ir con niños con un minimo de experiencia, pero por ejemplo no me hubiese atrevido con el trail-gator, y mi niña. Hombre, como poder, puedes ir, pero lo veo ya un poco apurar las características de este gadget. Íbamos alternado el nivel del mar, con subiditas de 34-45 metros. El paisaje es de pinos, y monte bajo, y como no , el mar como fondo. Muy bonito, aunque siempre hay alguna casa que lo jode.
Después de ir un rato separados de la orilla, hemos llegado a ella, y ha valido la pena esperar, porque se trataba de cala Argilaga, una de las mas chulas de la zona. De nuevo nos hemos vuelto a separar de la costa para regresar de nuevo a ella, en la platja de Bassetes . Me imagino que se llamará así porque se formarían unas balsas. Ahora hay unas pero son artificiales. Mirando el Gps, rozábamos los 9 kilómetros de recorrido, y pensando en la vuelta, no podíamos estirar el tema. También teníamos hambre y una hora limite de vuelta a casa. Es por ello que hemos montado el picnic en esta playa. No teníamos postre pero lo hemos cambiado por buscar conchas y caracolas, entre las rocas. Habían muchas, y de diferentes tipos. Nos hemos vuelto cargados a casa. Ale, el que ha tenido mas suerte ha sido mi hijo que ha encontrado un anzuelo artesanal con forma de pez.
Ha llegado el momento de volver, no sin cierta pena. A partir de esta playa el recorrido, hasta Torre Badum, va muy cerca de la orilla, y debe ser muy chulo. Hemos acertado, porque a mi hijo se le han atragantado las subidas a la vuelta. En mas de una ocasión he tenido que bajar de la bici, y empujarle un poco. De forma un poco mas lenta de la deseada, hemos llegado de nuevo a Alcocebre. El último tramo, ha sido de una larga bajada, donde el niño ha demostrado que controla mucho para su edad. Aun así he intentado que mejore su postura para mejorar el control en los descensos.
Con el sol fuera, nos hemos recreado un poco por la playa de las Fuentes. Nos han salido unos 16 km, y aunque habia gasolina para unos cuantos más, se trata de ir paso a paso. Nos hemos ido a casa con un buen sabor de boca, y yo por lo menos con ganas de llegar hasta Peñiscola. Cuando vuelves a casa pensando en el próximo bolo, es buena señal de que nos lo hemos pasado genial……no ??