Valencia es una ciudad que han dejado niquelada en los últimos años. A los señores que mandan allí les ha dado por potenciar el tema del carril bici. Es por ello que es un destino atractivo para pedalear en familia, y me he propuesto hacer algunas excursiones por allí, con mis niños. Para no empezar muy duro, hoy hemos elegido un viejo conocido, el cauce del río Túria, también conocido por el Jardin del rio Turia. Si visitas con niños Valencia es un sitio para ver, si o si aunque no lleves bici.
INFO SOBRE EL JARDIN DEL RIO TURIA
Para el que no lo conozca, es (como su nombre indica) por donde pasaba antes este río. Después de varias inundaciones, la mas exagerada en 1957, se desvió su cauce por otro lado, quedando este (el natural) como un espacio sin uso por el centro de Valencia. Lo que iba a ser una autopista, se convirtió en un parque . En diferentes décadas se han ido recuperando tramos hasta como se encuentra en la actualidad. Un parque de mas de nueve kilómetros de largo. En el principio nos encontramos con la Ciudad de las Artes y las Ciencias que es la joya turística de la ciudad.
Al otro extremo, el parque de Cabecera con otro referente para los papis que tenemos que entretener a crios : el Bioparc. Pero para mi , lo mejor es lo que te encuentras por el medio. Un verdadero bosque , con mucha variedad de especies, y con zonas de juego para los niños. Las fuentes y el agua son protagonistas, y hay unos cuantos puentes de mucha belleza. También puedes pasearte a pie, trenecito, coches a pedales, o segway. Otra cosa a su favor es que puedes llegar hasta la zona en coche como nosotros o en metro.
TODA LA FAMILIA EN BICI
Habíamos estado en este lugar más veces, y de diferente rollo. Pero hacerlo toda la familia en bici, ha tenido su gracia. Para mi las ciudades entrañan caos y una hiperactividad importante. Un día festivo en el Jardin del rio Turia, esté muy concurrido y el ser punto de encuentro y recreo de la ciudad, implica que hay mucha gente haciendo diferentes cosas. Eso está muy bien, pero es complicado que todo sea armonioso y un poquito organizado. Es como una coctelera de personas.
Por eso al principio mis sentidos iban al mil por hora. Los peatones iban por donde las bicis, el camino no estaba claro, gente que corría, gente que nunca ha cogido una bici y es un peligro, los segways… El objetivo era claro: se trataba de no atropellar ni ser arrollado. Y mis hijos ni te cuento, queriendo parar en todos los parques, fuentes ,y todo lo que llamase su atención.
ACCIDENTE
Y claro, ha pasado o que tenia que pasar. He escuchado un rassss!!! y alguien que me decía «Oiga, que lleva a la niña arrastrando………». Es lo que pasa cuando llevas a una cría impetuosa que antes de bajar, no dice «para Papá». Las heridas no han sido importantes pero eran de las que escuecen. Un paño húmedo y algo de cariño han bastado , no para curar, pero si para que se olvidase de ellas. Yo he tenido que respirar hondo para no perder la calma, y hemos aprovechado para hacer un descanso en el césped, a la sombra de un árbol. Por un momento hemos estado a punto de volvernos a casa.
En esas que ha llegado mi hermano con su bici , con su casco vintage (que mono quedaba en el manillar), y se nos ha unido. En alegre comitiva hemos continuado hasta el estanque del parque de Cabecera. Hemos comido algo en el bareto que hay frente a la parada de alquiler de los cisnes. Hay poca oferta hostelera para comer, y lo que hay, son sitios flojos y caros, con lo que el picnic es lo mas recomendable.
La idea era dar una vuelta con el patinete con forma de cisne, pero no nos quedaba tanto dinero. Y es que valía una hora 20 euracos. Mucho si piensas que es un estanque que en 15 minutos ya le has dado la vuelta. En algún sitio le que alquilaban kayaks, pero solo vi un Bic Bilbao cochambroso.
PARQUES INFANTILES
Pasando un puente , hay un parque muy chulo con forma de barco. Mi hermano y el niño continuaron un rato más pedaleando, y nosotros estuvimos descansando allí. Me encantó que el césped estaba tomado por decenas de personas que descansaban allí con sus bicis, y su niños. Hasta había otra bici con un trail gator. Se hizo el momento de volver, y bueno, el lugar con muchísima menos gente que por la mañana, y con la luz del atardecer, ganó mucho más.
Lo bonito de este recorrido es que en medio de la ciudad salvaje, donde mandan los coches y el cemento, parece que vayas por un pasaje natural. Es una ilusión porque la agresividad y la contaminación de la ciudad están ahí, pero en ese Jardin del rio Turia, parece como que no te alcanzan. Como cuando estas en un oasis y piensas que el sol no te va a quemar a ti. Además si visitas la ciudad, te puedes salir del parque, para hacer turismo en bici por Valencia.
MÁS RUTAS CON NIÑOS POR VALENCIA
Me gustaría acabar diciendo que la ciudad de Valencia es un buen lugar para tomar como base y realizar diferentes excursiones con bici en familia, por todos sus puntos cardinales. Por ejemplo esta ruta de hoy en el extremo del Bioparc se puede estirar por el parque fluvial del Turia. Por el lado de la Ciudad de las Artes y las Ciencias podemos ir hacia el Saler, o el litoral norte. Y estas son solo unas pocas opciones para pedalear en familia por Valencia.