VIA VERDE MONTES DE HIERRO

Estos días de julio he estado con mi bicicleta plegable por Vizcaya. Hacer la vía verde de los montes de hierro ha sido un planazo. Nos ha sorprendido gratamente, pese a no ser de las más famosas o conocidas. De hecho investigando por internet hay poca información, con lo que esperábamos poco más que un camino rural. Si quieres más información puedes visitar la web Burdimendi Bidea. Además tiene una app. Pedaleando nos hemos encontrado con una de las vías verdes más chulas, señaladas y cuidadas de España.

UN POCO DE HISTORÍA

Esta zona de Vizcaya cercana a Bilbao, fue hace unas décadas lugar de extracción de mineral de hierro. Con el fin de llevarlo a la ría del Nervión y al puerto de Castro Urdiales, se tendió una línea ferroviaria. Todavía quedan restos de esta actividad frenética, a pesar de que la línea se cerró en 1966. Aparte de lo que se ve, hay paneles y mucha información en el centro de información en Galdames.

ENTORNO Y PERFIL VIA VERDE MONTES DE HIERRO

Los paisajes que te vas a encontrar es de lo mejor. Bosques con robles y eucaliptus, en un entorno verde y montañoso. Además durante un buen trozo no vamos a cruzar pueblos. Esto le da una belleza y encanto especial. La vía mide unos 40 km, y tiene un excelente pavimento. Eso si, al ser un lugar lluvioso es recomendable que nuestra bici monte guardabarros. Tiene dos desniveles algo importantes, saliendo de Traslaviña (261 m) , y llegando a playa la Arena (0 m).

COMO LLEGAR

Para los más debiluchos (como nosotros) lo mejor es salir desde Traslaviña, un apeadero en el que se puede llegar en tren FEVE desde Bilbao. O con la línea 652 de Bizkaia bus. De esa forma iremos todo el rato con la pendiente a favor. Eso si, lleva agua y comida porque no vas a poder aprovisionarte. Perderse es difícil puesto que está muy bien señalizada, y parece que en verano colocan unas flechas para los turistas como nosotros.

PRIMEROS KILÓMETROS

A nosotros el tren FEVE (vía estrecha) nos dejó a eso de las 9 de la mañana. Tras unos ligeros estiramientos y un saludo al sol, una señal junto al andén nos marcaba el camino. Tan de mañana no encontrábamos a nadie. Y el bosque parecía que se estaba despertando a nuestro paso. Fuera los picos verdes con las nubes acostadas encima daban un ambiente escandinavo.

Pronto tuvimos que hacer una parada. Una mole gigante de piedra a la izquierda de la vía, servía como forma de almacenar el mineral de hierro, y cargar los vagones del tren. Solo con pensar que mucho de ese trabajo era con pico y pala, pues ya te hacía reflexionar un poco que a lo mejor no estamos tan mal en nuestro trabajo.

MENSAJES POÉTICOS

Otra agradable y poética sorpresa es que cada kilómetro, un pequeño panel contenía una frase que invitaba a pensar. Mensajes de un tal Bob Dylan, o un tal Antonio Machado. No te digo nada y te lo digo todo. Algunos cortos podían leerse en marcha. Otros más largos o donde la miopía no ayudaba, nos parábamos. La pendiente nos regalaba un ritmo alegre, y cruzamos unos cuantos túneles.

Cruzamos el puente de madera en Sopuerta, que salvaba una garganta potente y una carretera. Paramos poco más adelante en el área recreativa de aguas juntas. Allí la basura de los domingueros nos devolvió a la miseria de la civilización moderna. Allí nos dimos cuenta de que nos habíamos saltado los hornos de calcinación. Son dos torres cónicas que se usaban cuando el mineral de hierro perdía pureza. De esa forma se lograba mayor concentración de hierro, y se optimizaba el transporte. Nos saltamos el desvío para los hornos en Sopuerta.

Hicimos una parada en el centro de información en la estación de Galdames donde unos paneles explicaban la historia del tren, y las explotaciones mineras. Nos gustó el mapa 3d donde te hacías una idea muy clara de donde estaba todo. Allí vimos que habían dos carriles bici hacía el final que nos llevaban a Santurce o Portugalete. Estas son buenas alternativas si no quieres llegar al final en la playa de la Arena, y prefieres visitar esas poblaciones. O volver pedaleando o en cercanías a Bilbao.

De nuevo en marcha, ya con la mañana más avanzada comenzamos a ver otros ciclistas por la vía verde. Pasando Santelices la vía verde ya se convertía en un carril bici de color rojo. En ligera bajada las verdes colinas dejaban ver las chimeneas del complejo de Petronor.

PARADA EN GALLARTA

Sin darnos cuenta llegamos a Gallarta, donde las naves industriales y los adosados copaban la vista. El sol que se había escondido toda la mañana salió picando con su rabia de julio. Puede que por eso nos despistásemos y nos pasamos el museo minero. Nos tuvimos que refugiar en una terraza a sofocarnos con unas cañas de cerveza, y los pinchos locales. Pasamos el bidegorri (carril bici) que llevaba a Portugalete. Más adelante a la altura de la E7 dejamos a la derecha el bidegorri a Santurce.

Una agradable bajada entre pastos verdes, nos llevó a la playa de la Arena, donde comimos, descansamos y paseamos. El recorrido sigue hasta el extremo oeste de la playa, donde una rampa nos lleva hasta un paseo que va al borde del cantábrico. Tras unas centenas de metros finaliza oficialmente la vía verde. Nosotros optamos por tomar un carril bici, que bordeando la planta de Petronor, nos llevó hasta el pueblo de Muskiz. Allí un cercanías, nos devolvió de nuevo a Bilbao.

Esta vez inserto este mapa google donde puedes ver mucha información práctica de la vía verde Montes de Hierro. Si quieres consultar nuestro track, visita wikiloc.

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