El camino escolar es algo que me apasiona. A mí se me ha pasado el arroz con este tema porque mis hijos ya no van al cole, y mi militancia ciclista estuvo con estos proyectos. Para mí el camino escolar es algo simple y revolucionario: que los niños sean autónomos para ir al colegio. Esto puede sonar rompedor, pero hasta los 90 era lo normal que los niños fuésemos solos al colegio. La mayoría a pie, y algunos en bici.
MOVILIDAD EN LOS COLES
Si eres papi o mami, o vives cerca de un colegio o instituto, no hace falta que te cuente lo que sucede al menos dos veces al día. Atascos, coches en doble fila, y padres que deben hacer piruetas para llevar o traer a sus hijos aunque no vayan en coche. Y en algunos lugares se repite el tema medio día. Esa forma de comportarse es un agujero negro de tiempo y dinero.
La pregunta es por qué hemos llegado a ese punto en las ciudades. La respuesta no es sencilla, pero el abuso del coche influye. En todo caso hay que hacer cambios. Cambios no significan revolución. Habrá gente que no tendrá alternativa a llevar al niño al cole en coche. Pero con que cambien los hábitos de un porcentaje de los escolares, el beneficio directo, vale la pena. A medio y largo plazo, gente reticente al cambio (que los hay) es fácil que imiten los que cambiaron sus hábitos de movilidad.
RAZONES PARA UN CAMINO ESCOLAR
Para mí lo mejor es que los niños ganan en autonomía. Como padre me doy cuenta de que hemos criado hijos sobre protegidos por supervisarlos tanto. Que tengan más autonomía sin lugar a dudas mejora su desarrollo y autoestima.
Aparte del tema personal, está el físico. En un país donde la obesidad infantil preocupa, el moverse para ir al cole, combate el sedentarismo de los niños.
Otra razón es el ahorro y beneficio directo del bienestar de los implicados. Por ejemplo no es necesaria la presencia de agentes de policía. O los padres podemos usar esos ratos de ir y volver al cole, a otras labores. Que dices si, son 15 minutos. Pero te parten el día.
Otro punto positivo es que menos coches en hora punta es menos ruido, menos contaminación y menos atascos. Esto beneficia a todo el barrio.
Un punto más indirecto es que para que los niños puedan ir por la calle, es necesario una pacificación del tráfico, y ganancia de espacio peatonal. Al final se trata de recuperar la calle como espacio de convivencia de la gente. Porque hoy la calle, básicamente es para que coches aparquen y circulen.
CLAVES PARA MONTAR UN CAMINO ESCOLAR
Lo chulo del camino escolar es que no se trata de algo externo. La clave es que sea un proceso participativo donde estén implicados alumnos, padres, vecinos, profesores, comerciantes y gobierno local. De esa forma se consigue que cada cole, aplique sus propias recetas, y que éstas sean mantenidas en el tiempo. Además los caminos escolares tienen matices diferentes entre centros de primaria o secundaria. No hay que olvidar que el camino escolar no son actividades dirigidas y/o puntuales. Debe ser un cambio permanente en la movilidad de la comunidad escolar.
Otro punto importante es que no son proyectos costosos a nivel económico, pero que requieren recursos, porque muchas veces hay que hacer actuaciones urbanísticas.
Relacionado con lo anterior, aunque es un proyecto participativo, alguien debe liderarlo, coordinarlo, o no dejar que se apague. Al ser estas iniciativas de un ámbito social, este rol debe ocuparlo alguien que tenga una dedicación profesional. La colaboración ciudadana y el voluntariado son básicos para un camino escolar, pero necesitan de supervisión formada y profesional.
VAMOS A HACER UN CAMINO ESCOLAR
En el folleto de la DGT viene muy bien explicado las fases para elaborar este proyecto de transformación.
1 FASE
Aquí proponen crear el proyecto y objetivos. Aunque para mí habría que añadir sesiones para plantear el camino escolar a alumnos, padres, profes, vecinos, empresas locales. Todos deben sentirse implicados y participantes. Por experiencia te digo que hay que buscar la colaboración de partes de la administración (policía, urbanismo, educación….). También es interesante montar una comisión técnica que adapte lo que se ha hecho en otros lugares, y descarte peticiones complicadas.
2 FASE
Esta es una etapa para encontrar problemas y posibles soluciones. Muy importante es aquí la participación de la comunidad escolar. Si tú propones cosas, luego va a ser más fácil que lo cumplas y mantengas. Además ayuda a ver el gobierno local, como alguien que «cuenta conmigo», y no solo piensa en mí para pagar el IBI. En esta fase es recomendable diseñar unos recorridos mínimos a bici o a pie (o patinete). En un trabajo de campo los niños deben buscar las opciones más seguras, y los técnicos las soluciones más factibles. Hay más vías de trabajo en el camino escolar, pero esta es de las importantes.
3 FASE
Aquí ya se definen las medidas a tomar, y los cambios a hacer de forma concreta. Todo con un calendario definido y unos recursos económicos. En este punto tiene importancia la formación de los chavales y chavalas como futuras personas que circularán por la ciudad en diversos medios de transporte.
4 FASE
Aquí se miden los cambios y se vigila que nadie se relaje, y de esa forma se pierdan los logros.
MEDIDAS QUE FUNCIONAN
Cada comunidad o barrio necesitarán de medidas específicas o adaptadas, pero fórmulas que han funcionado en otros lugares, puede servir.
Los recorridos peatonales deben estar bien marcados sobre el terreno. Para que los niños no se pierdan, y que los que circulemos extrememos las precauciones. Esas señales pintadas en suelo o colocadas en mobiliario urbano son vitales en cruces, pasos de peatones, y giros. Por experiencia si tienen un toque divertido….mejor.
Los niños no es necesario que vayan solos. Se pueden formar grupos donde los más mayores cuidan de los más pequeños, o los llevan de la mano.
Relacionado con lo anterior se pueden montar como «trenes» donde un niño mayor, o un adulto, va pasando por diferentes puntos del recorrido, y «recogiendo» niños y niñas, para acudir al cole. A la vuelta del cole, el tren iría repartiendo los chavales.
Los padres pueden organizarse de forma rotativa, para que un padre/madre lleve y recoja todos los días a los niños. Esto puede ser interesante al principio hasta que los niños cojan soltura y confianza.
Los establecimientos a pie del camino escolar, pueden colaborar, saliendo 10 minutos a la puerta para «echar un ojo» cuando pasa el grupo. O como punto donde los niños pueden buscar ayuda en caso de problemilla.
No es mala idea que los niños vistan una prenda reflectante tipo chaleco. Más que para hacerse ver, para hacer equipo, y laminar posibles diferencias.
Medidas urbanísticas ayudan a los caminos escolares. Convertir en peatonales las salidas de los coles. Mejorar la visibilidad en los cruces y pasos de peatones. badenes para reducir la velocidad real de los vehículos. Aceras más amplias…..todo suma.
Me ha pasado de llevar a mis hijos en bici al cole, y todo eran problemas para dejar sus bicis dentro del centro. Dejarlas en la calle no molaba por estar expuestas a los medios y cacos. Un rincón donde dejar las bicis resguardadas también mola para profes y personal. O sea que más parkings seguros de bici.
Vale que te mueves de forma sostenible todos los días, pero una vez al año celébralo. Festeja el día de la bici, o la semana de la movilidad, y que el camino escolar de tu cole salga en la hoja parroquial o el periódico, pero que tenga visibilidad. En esta onda si el centro o ayuntamiento propone premios, puede sumar. Para este tema en centros de secundaría algo como Ciclogreen puede funcionar.
Mi experiencia me dice que una buena forma de cambiar hábitos es la imitación. Así que si eres profe, policía, o papi… y te mueves a pie, bici o patinete, lo más fácil es que te imiten.
Espero que te haya gustado este proyecto tan chulo del camino escolar. Recuerda que es mucho más que talleres hechos de forma puntual con los niños con gente de fuera. Es un plan transformador del barrio y entorno escolar, basado en el voluntariado y participación. Si quieres más info, esta web para mí es la referencia.